El mega barco de placer “Oasis of the Seas” es el espíritu de una empresa: Royal Caribbean International, dedicada a la industria de los cruceros desde 1968, con una flota que cubre todos los mares y que apuesta al futuro y al turismo “con un sentido revolucionario y creativo”, en palabras de su presidente Adam Goldstein.
La construcción del navío comenzó en 2003, y se reactualiza de forma permanentemente. Durante el inicio de la construcción de esta estructura flotante se convocaron 37 firmas de diseño, 20 empresas de arquitectos, cientos de ingenieros de diversas especialidades y 3.200 operarios. Un esfuerzo mancomunado de diversos sectores con visión innovadora y empresarial.
Tecnología y dimensiones
“Fue un proyecto de compleja coordinación- dice Harri Kulovaara, vicepresidente de Operaciones Marítimas de la compañía- y se logró gracias a la experiencia recogida en nuestros cruceros anteriores, a los adelantos tecnológicos actuales y al esmero de los equipos de trabajo”.
Esta ciudad flotante costó 1 billón y medio de dólares, tiene 225.282 toneladas, 360 metros de largo, tecnología naútica de punta, equipos de reciclaje, una capacidad para 5.400 pasajeros, 2.700 camarotes (46 para personas con discapacidades), 24 elevadores, equipos para reciclaje de agua y energéticos, 7 áreas temáticas o vecindarios, 10 piscinas, un jardín botánico ecológico, el primer teatro acuático semicircular, un bar (Rising Tide) que asciende y desciende por los pisos del buque, 25 restaurantes, una capilla ecuménica ,una biblioteca, y la zona de deportes más grande planeada para un crucero, además de otras novedades que encantan a grandes y niños.
“En estos momentos es el barco con el equipo marítimo y la tecnología más sofisticada que navega en el mundo. Su maniobrabilidad es increíble a pesar de su gran tamaño. Comandarlo es un orgullo y más que un trabajo resulta un verdadero placer”, confiesa el capitán del Oasis, William S. Wright.
Rapidez y calado
Un barco del calado del Oasis of the seas requiere instalaciones portuarias con infraestructura adecuada. Las autoridades del Puerto Everglades de Fort Lauderdale-Hollywood entendieron el impacto económico con 6,2 millones de retorno, con 300.000 pasajeros en circulación, y por eso construyeron la Terminal 18, que resuelve en 15 minutos el embarque a la nave.
“Tratamos que el visitante se sienta como en su casa”- manifiesta Richard Fain, ejecutivo de Royal Caribbean Ltd. “Procuramos construir, no sólo un barco, sino una de las más grandes experiencias que se pueda vivir en el mar, con muchos entretenimientos”.
Esos grandes corredores en el interior de la nave, llamados “barrios o vecindarios”, son un concepto innovador en la arquitectura naval de cruceros; permiten movilidad y expansión dentro del barco y con ellos el visitante puede disfrutar de todas las atracciones.
El área “Central Park” está inspirada en el famoso Parque Central de Nueva York. Decorada con 12.175 plantas y 56 árboles es un verdadero jardín botánico, con restaurantes y bares y una galería de arte que organiza visitas guiadas para conocer las obras de los diversos artistas que se encuentran exhibidas en el barco y forman parte de su colección.
“Boardwalk” es la zona preferida por la familia, ya que en su entrada está el primer carrusel del océano, una gigantesca calesita, con 18 coloridos animales que hacen la delicia de grandes y chicos.
En la popa se encuentra el teatro acuático donde se celebran espectáculos de luz y agua, música y acrobacia, y donde los buceadores pueden hacer prácticas a una profundidad de más de 5 metros.
Para los aventureros
A estribor y a babor del teatro se encuentran las paredes de roca que los trepadores audaces escalan a 43 pies de altura y con una espectacular vista sobre el mar.
“Royal Promenade” es un recorrido especial para hacer compras y, de noche, se anima el ambiente con música y danza en sus bares y discotecas.
En el piso 15 está “Pool-Sport Zone” donde el turista encontrará canchas de pelota, mesas de ping-pong, un mini golf y dos simuladores para surf, con olas y empuje de agua. No falta el cable para deslizarse sobre la cubierta del barco que además posee una pista para trotar.
Después de una buena caminata, nada mejor que nadar. A las piscinas tradicionales, se añade otra llamada “beach pool” (piscina de playa) cuya agua se desborda mojando a los bañistas sentados en tumbonas. Varios “jacuzzi” invitan al relax mientras los niños juegan en piscinas adornadas con coloridos animales marinos.
Hacia la proa está el “Vitaly SPA-Fitness Center”, donde hay 25 masajistas tituladas que le aplicarán alguno de los 29 tratamientos que se practican. “Hay diversas terapias como Tropical Facial o Masaje Oriental, según los cuerpos, además aconsejamos sobre dietas y ejercicios para tener bienestar corporal”- comenta Marina, una joven masajista hondureña incorporada al elenco.
Gastronomía
El Oasis of the seas posee 25 restaurantes y cafeterías que ofrecen sabores de cocina internacional. Cuenta con 20 chefs que crean menús especiales para los pasajeros y 221 cocineros que los preparan. También existe un club de vinos para iniciados y catadores.
Fuente: EFE