Machu Picchu: Sus zonas arqueológicas

Cuando llegamos por primera vez a Machu Picchu nos damos cuenta de su verdadera dimensión. Es una ciudad completa en lo alto de los Andes, escondida entre montañas que la han preservado durante siglos.

Es, además, mucho mas diversa de lo que imaginamos en un principio: cuenta con diferentes áreas arqueológicas identificadas por su función y características. Aquí una ayuda para quienes se acerquen por primera vez a Machu Picchu y puedan llegar con mas información.

Machu Picchu: Hannan

El “hannan” es el sector alto de la ciudadela. Allí se encuentran los edificios sagrados como el Mausoleo, el Palacio Real, la Cripta o el Torreón. Debajo de este último se encuentra una estancia enterrada que podría haber sido el mausoleo donde descansara la momia de Pachacutec.

Encontramos la Intihuatana (foto): la piedra sagrada donde se amarra al sol, en lo alto de una colina piramidal con terrazas. La Plaza rodeada de edificios sagrados como el Templo de las Tres Ventanas (famoso por el encastre perfecto de sus enormes piedras irregulares) y el Templo Mayor, y junto a éste la Casa del Sacerdote.

 
Machu Picchu: Urin

La parte baja del sector de viviendas de la ciudadela de Machu Piccu es el llamado “Urin”. Allí encontramos construcciones de gran importancia como el Templo de las Tres Ventanas (foto), el conjunto de la Roca Sagrada y el conjunto de patios y jardines llamado Acllawasi, entre otros.

La Roca Sagrada señala el extemo norte de la ciudadela, uno de los límites físicos donde se desarrollaba la vida de entonces. Alli comenzaba el camino del Wayna Picchu. El Acllahuasi es la construcción mas grande de todas y se supone que estaba reservada a mujeres artesanas y a ritos religiosos.


Machu Picchu: zona agrícola

La increíble vista de las terrazas o escalones agrícolas no sólo marca un escenario magnífico de la ciudadela del Imperio Inca, sino que nos habla del sofisticaso sistema de cultivo que desarrollaron los incas.

Esta zona estaba construida de tal manera que las cosechas no fueran afectadas por la alta cantidad de lluvias que recoge de la zona a lo largo del año. Se dice que fue Pachacutec quien ideó el entramado de terrazas, canales y depósitos. De hecho se dice que sin el sistema de drenaje tan perfecto con que cuenta, Macchu Picchu habría ya desaparecido bajo el efecto de los terremotos y lluvias de la zona.

Machu Picchu: Wayna Picchu

Como dijimos, desde la Roca Sagrada se inicia el camino hacia el Wayna Picchu, una montaña próxima donde se encuentra otra zona arqueológica. Desde aquí se tienen las mejores vistas de Machu Picchu, y tiene restos de sumo interés también.

Entre ellos: el Templo de la Luna, un complejo de construcciones subterráneas. Se trata de cuevas que han sido esculpidas y decoradas con esmero para cumplir funciones ceremoniales y funerarios.

Llegar al Wayna Picchu no es fácil, el camino es muy abrupto y la superficie es muy escarpada. Sin embargo, una vez allí, sin aliento, todo el esplendor de Machu Picchu se despliega ante tus ojos y ya no te acuerdas del cansancio de la subida.

Nos queda mucho por mecionar, incluyendo las impresionantes ruinas de Ollantaytambo, pero nos dedicaremos a ellas especialmente mas adelante.

Por: Maria Victoria Rodríguez